Evita las horas punta para el check-in, ya que puede haber mucha gente y las escaleras son empinadas. Planifica tu llegada con antelación.

La ubicación fue un gran punto a favor. Estaba cerca de la Plaza Rembrandt, hacía que explorar la ciudad fuera cómodo. Aunque la habitación era pequeña, las camas eran cómodas y se dormía bien.

La limpieza dejó mucho que desear. Encontré una toalla usada en el baño y había mucho ruido por la noche, lo cual hizo que fuera difícil descansar.

ubicación cercana a los canales, ducha de buen tamaño, posibilidad de dejar equipaje después del check out

La falta de limpieza y el estado de las instalaciones son preocupantes!!! No se cambiaron las sábanas ni las toallas y el olor a humedad en el baño es Un gran inconveniente. Acceso complicado con escaleras estrechas, un desafío para quienes llevan maletas!!!

La ubicación es genial, puedes llegar a toda la almendra central a pie. La ducha es estupenda, aunque no esperes un spa de lujo.

Las escaleras son tan empinadas que parece que necesitas un equipo de alpinismo para subir.

Mi estancia fue bastante interesante. La ubicación me facilitó conocer el centro, aunque las escaleras son un desafío. La atención del personal fue atenta y resolutiva, y aunque algunos aspectos de limpieza dejaron que desear, el ambiente en general me pareció acogedor y con potencial.

la ubicación es genial. cerca de muchos museos y en un hermoso canal. el personal fue atento y amable, siempre dispuesto a ayudar con nuestras peticiones. el ambiente era acogedor y perfecto para unas vacaciones.

las escaleras son algo incómodas. 😅

La ubicación es excelente, cerca de la Plaza Rembrandt. Las escaleras son muy empinadas y difíciles de subir.

La habitación era muy pequeña y la cama súper incómoda. Además, había mucho ruido por la noche, lo que dificultaba descansar bien. A veces entraban a limpiar sin que lo pidiéramos y nos quitaron una toalla, dejándonos solo una para dos. Aunque la ubicación está bastante bien, la experiencia en la habitación fue floja.

un lugar asequible con un excelente servicio al cliente cerca de los principales atractivos

La ubicación es ideal, a pasos del tranvía y de varios restaurantes. El personal fue encantador y servicial durante nuestra estancia.

La habitación doble tenía algunas comodidades básicas y contaba con una cama cómoda para descansar después de un día explorando la ciudad. La ubicación es bastante accesible, con buena conexión en bus justo frente al hotel, facilitando el desplazamiento por la zona.

Sin embargo, el espacio era muy reducido, la limpieza brillaba por su ausencia y las toallas y artículos de aseo no fueron repuestos durante la estancia. Las escaleras eran angostas y empinadas, lo que resultaba incómodo, especialmente al cargar maletas. Además, el acceso a la habitación era complicado debido a su ubicación en un edificio anexo, lo que podría ser un inconveniente para quienes no están en buena forma física. Noté un olor extraño en el cuarto, y me pareció que le faltaba atención a detalles básicos como la calidad de las sábanas y toallas. No hay servicio de limpieza diario a menos que se solicite, lo que puede ser una desventaja para algunos.

Ubicación ideal para explorar Ámsterdam

La ubicación es brutal, a un paso del centro y llena de opciones para comer riquísimo. Aunque el cuarto era un poco pequeño y las escaleras un lío con maletas, la ducha me encantó, enorme y caliente. Después de un día de paseo, es un buen lugar para descansar.

la ubicación es brutal, cerca de todo y en un canal lindo. el staff es super servicial y siempre hay café gratis. la habitación, aunque pequeña, era cómoda y tenía lo básico. wifi suficiente para las redes, y la limpieza aceptable. en serio, para los que buscan algo económico está bien.

las escaleras son un desafío, y el baño compartido a veces se sentía un poco incómodo.

Reservé una habitación triple y la ubicación fue lo mejor. Estaba cerca de la Plaza Rembrandt, lo cual hizo que los paseos fueran muy cómodos. Sin embargo, la habitación tenía serios inconvenientes. Era muy pequeña, oscura y sin ventanas, lo que daba un ambiente poco acogedor. Encontramos el lugar sucio y las toallas estaban viejas, ni siquiera las cambiaron en los tres días que estuvimos. La cama era muy blanda y tenía un cojín que lucía sucio en vez de una almohada adecuada. Realmente faltaban detalles básicos como una tetera o cafetera, algo que esperaría tener incluso en un hotel simple. La atención del personal fue amable y nos ofrecieron una habitación diferente, lo que se agradece, pero la primera impresión fue bastante negativa. La ducha tampoco funcionaba correctamente, lo que nos dejó un poco frustrados. En definitiva, aunque la ubicación es un gran punto a favor, la calidad de la habitación y del servicio de limpieza necesitan mejorar significativamente.

Wi-Fi excelente y buena ubicación, pero las escaleras son un reto con maletas.

encantador, encantador, encantador

Las habitaciones son súper acogedoras y cuentan con un baño grande que es perfecto para relajarse después de un día explorando. La ubicación es ideal, a solo unos minutos de la Plaza Rembrandt y cerca de una estación de tranvía, así que moverte es pan comido. Además, el edificio tiene un ambiente muy agradable y auténtico, que captura la esencia local de la ciudad.

totalmente recomendable 😊❤️